Como cualquier transición importante en la vida, la jubilación es un momento de cambio de prioridades. Y la manera en que usas todo ese tiempo libre puede hacer una gran diferencia en tu salud y calidad de vida. A continuación te compartimos 4 consejos para sacar el máximo provecho a los años posteriores al trabajo.
1. Imagina la vida que deseas
¿Qué esperas hacer en un martes al azar? ¿Te imaginas pasando tiempo con tus nietos? ¿Probando nuevas recetas? ¿Como voluntario en un hospital o mentor de compañeros de trabajo de tu antiguo trabajo? ¿Jugando tenis con tus amigos?
Tomarte el tiempo para pensar en lo que te da sentido te dará una visión más clara de dónde encontrarás una buena calidad de vida, y algunos parámetros útiles para saber si te estás acercando o alejando de ello.
2. Encuentra una rutina
La libertad y la flexibilidad suenan muy bien. Pero para muchas personas, tener demasiada flexibilidad puede volverse más estresante que agradable. La mayoría de las personas tienen vidas más saludables cuando siguen rutinas y patrones.
Ahora, eso no quiere decir que tengas que llenar tu agenda.
Simplemente haz algunas actividades regulares que encajen con la forma en que quieres pasar tu tiempo.
¿Y ese sueño de una vida sin despertador?
Inténtalo, pero pon algunos límites a tus hábitos de sueño. El sueño es la base de una buena calidad de vida. Levantarse a la misma hora (con un margen de una hora) es una rutina saludable, aunque no tengas un trabajo al que presentarte todos los días.
3. Mantente conectado socialmente
La soledad puede ser parte del envejecimiento. Pero no tiene por qué serlo. Si el trabajo ha sido tu principal salida social, alejarse de ese mundo puede parecer traumático.
Piensa en las conexiones sociales que quieres mantener y en las nuevas que quieres construir, idealmente antes de jubilarte.
Inscríbete como voluntario en alguna comunidad, invita a tu vecino a un asado y renueva la relación con tu cónyuge u otros amigos cercanos. Las comunidades religiosas también pueden ser una fuente de conexión social.
4. Seguir aprendiendo
Las investigaciones demuestran que desafiar al cerebro de nuevas maneras puede ayudar a mantener la agudeza mental. Mientras trabajas, los desafíos son constantes. Pero cuando te jubilas, puede que tengas que ser más proactivo.
También puedes, y deberías, seguir descubriendo cosas nuevas en tu vida de jubilado, pero quizás tengas que buscarlas. Hay muchas maneras de lograrlo, y los crucigramas y el sudoku son solo el principio.
Viaja, ya sea a una ciudad cercana por un día o a un destino lejano por un mes. Camina en la naturaleza. O por qué no: proponte estudiar una carrera, universitaria o técnica. (Nunca es tarde para seguir aprendiendo.)
Ahora, independientemente de lo que elijas, asegúrate también de desconectarte: pasar más tiempo frente a las pantallas se ha relacionado con una peor salud mental durante la jubilación, mientras que más actividad física tiene el efecto contrario.
(Fuente: Mayo Clinic)
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